Acabo de leer que parece que suena con fuerza el nombre de Felipe González para el nuevo cargo de "Presidente europeo".
¿Una Europa por fin unida?. Como en toda relación humana, los momentos difíciles son los que ponen a prueba la solidez y el futuro de una unión, en este caso, la unión Europea. Con la crisis económica que estamos viviendo estamos oyendo de todo, casi todo malo, acerca de la UE.
Por ejemplo se oye que el Euro del sur es "de segunda" y rumores asociados a la pérdida de valor de los Euros del sur de Europa (los llamados PIGS mas el bloque de países del este). Cada pais tiene su receta para la crisis y en mayor o menor medida, todas están atadas por los intereses comunes de la UE y del banco Europeo, todos sabemos por ejemplo, que devaluar la moneda a unos les conviene y a otros no, todos sabemos que Europa está dominada por los intereses del motor económico, Francia y Alemania.
Es lógico que Alemania no quiera ceder poder político, pero ¿puede una figura de presidente Europeo hacer que cada miembro deje de mirar hacia su lado y poner un granito más de arena para el interés común?. La otra pregunta es ¿puede un español hacerlo?.
Económicamente hablando cada país de la UE tiene sus propios problemas, todos derivados de la crisis de liquidez e interrogantes sobre el futuro que se traducen en la falta de consumo. La falta de consumo no es la crisis, pero quizás se pueda decir que la bajada del consumo será sin duda la crisis después de la crisis. Sólo hacía falta un desencadenante para que unas cuantas burbujas económicas explotaran, y lo han hecho de golpe: La financiera y la inmobiliaria han provocado que la gente deje de estar hipnotizada en el bonito sueño de consumir sin responsabilidad. Ahora la economía se volverá seguramente al polo opuesto, hacia el ahorro "no productivo", aquejados por el miedo, la duda y la incertidumbre.
Es por esto que urge la presencia de líderes fuertes que saquen a flote a los grandes bloques políticos y económicos, es por ello que las economías hasta ahora líderes deben dar ejemplo y tirar del carro del consumo, fomentando la confianza, para no caer en una recesión provocada por el miedo. El miedo hace que la gente no gaste y ese "no gastar" -que no es lo mismo que ahorrar-, se traduce principalmente -y esperemos que corto plazo- en un miedo a todo aquello que suponga riesgo. Para muchas personas el riesgo y la inversión es lo mismo, por la misma razón que para ellos el sinónimo de ahorrar es lo mismo que no gastar.
En este escenario, donde países de turbulento pasado político como Grecia, comparten destino con países con uno de los índices de desarrollo más altos del mundo, como Islandia. En un mundo globalizado donde todo el mundo está harto de escuchar la palabra "crisis" y donde la pregunta ya universal, tanto de banqueros como de barrenderos, es: ¿Qué pasará ahora?. En este momento todo el mundo tiene miedo y por eso ahora, por eso y para solucionar una crisis de la que no se puede salir sin invertir dinero en generar valor, lo más necesario es dar confianza, seguridad, esperanza y por encima de todo, unidad.
Quizás veamos surgir de un mundo fragmentado, los nuevos líderes del siglo, quizás esta crisis sirva para identificar y corregir los errores del pasado, implantar controles sobre las operaciones y los operadores financieras, establecer políticas mas efectivas de cooperación y mejorar el capitalistmo tal y como lo conocemos, para pasar de un capitalismo salvaje a un capitalismo más inteligente.
Líderes fuertes para tiempos difíciles.
sábado, 31 de enero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario